Ante las nuevas normativas y legislación ambiental, las empresas buscan herramientas que les permitan medir y mejorar su desempeño en cuanto a sostenibilidad se refiere. Para ello, el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) se ha consolidado como una metodología fundamental para lograrlo.
¿Qué es el Análisis del Ciclo de Vida?
El ACV es una herramienta que permite evaluar los impactos ambientales de un producto, servicio o proceso a lo largo de todas las etapas de su existencia: desde la extracción de materias primas, pasando por la fabricación, distribución, uso y fin de vida, hasta su disposición final o reciclaje. Esta visión integral, conocida como “de la cuna a la tumba”, proporciona una comprensión detallada de los puntos críticos de impacto y permite tomar decisiones basadas en datos objetivos.
Etapas del Análisis de Ciclo de Vida
La realización de un ACV es un proceso laborioso y complejo que requiere de técnicos ambientales especialistas. Por ello, se aborda en diferentes etapas:
Objetivos y alcance
Es necesario conocer los objetivos que perseguimos con el estudio antes de abordarlo. Debemos exponer los motivos por los que se lleva a cabo el análisis de ciclo de vida y establecer el alcance del mismo, es decir, qué es lo que se busca con la realización del ACV.
Inventario del Ciclo de Vida (ACV)
Se identifican y cuantifican todas las entradas (consumo de recursos y materiales) y todas las salidas (emisiones al aire, suelo, aguas y generación de residuos) que potencialmente pueden causar un impacto durante el Análisis de Ciclo de Vida. De igual manera, en esta fase debemos hacer una recopilación de datos y analizar la calidad de los mismos.
Evaluación de los Impactos del Ciclo de Vida
Se establece una relación de entradas y salidas en el inventario con los posibles impactos sobre el medioambiente, la salud humana y los recursos. Esto se hace con el objetivo de clasificar y evaluar cuánto de importantes son los potenciales impactos que se generan. A continuación, se establecen las categorías de impacto. Por último, se asignan los datos del inventario a cada categoría de impacto según el tipo de efecto ambiental esperado.
Interpretación de resultados
Tras la realización del Análisis de Ciclo de Vida habremos identificado en qué fases o elementos del ciclo de vida del producto se generan las principales cargas ambientales, y por tanto, esos elementos serán claves a la hora de implementar las mejoras, puesto que son los causantes del mayor impacto ambiental.
¿Por qué es tan importante el ACV en sostenibilidad?
El enfoque tradicional de sostenibilidad a menudo se centra en aspectos puntuales como la eficiencia energética o el uso de materiales reciclados. Si bien estas acciones son valiosas, sin una visión global del ciclo de vida, es fácil caer en lo que se conoce como traslado de impactos, es decir, reducir el impacto en una fase del ciclo a costa de aumentarlo en otra.
El ACV permite evitar este error, identificando oportunidades reales de mejora y contribuyendo a:
- Reducir la huella de carbono y otros impactos ambientales.
- Optimizar el uso de recursos y materias primas.
- Mejorar el diseño de productos sostenibles.
- Tomar decisiones de compra y suministro responsables.
- Comunicar de manera transparente el desempeño ambiental a clientes y grupos de interés.
¿Cómo puede ayudarte una consultora de sostenibilidad?
En Miru, como consultora ambiental, acompañamos a las organizaciones en la aplicación práctica del ACV, desde el análisis inicial hasta la implementación de soluciones concretas. Nuestro equipo experto combina rigor técnico, experiencia sectorial y una visión estratégica orientada a maximizar los beneficios ambientales y económicos.